Análisis hermenéutico de la Sonata No. 27 Opus 90 de Ludwig van Beethoven (1814)
POR ABIGAIL MORENO TOVAR
Cualquiera se ha enfrentado a un dilema en el que a partir de una sola decisión dependa la determinación del destino. En ocasiones, las sentencias están influenciadas por diversos motivos que rodean la situación. La intriga en decisiones de este tipo es la postura en la que es más conveniente ubicarse.
El juicio de una persona puede encaminarse a lo que le dictan los sentidos y la intuición, manifestando el estado más puro de sus deseos. O de lo contrario, puede optar por tomar una postura arbitraria en la que la razón determina las ventajas y desventajas de cualquier resultado posible. Antes de asegurar la firmeza en cualquier sentencia, el juicio interno está en conflicto entre las dos posturas anteriores: la emocional y la racional. Hay una confrontación profunda en la introspección de un individuo. Todo este proceso nos lleva a reflexionar: ¿cuál es la naturaleza de nuestras decisiones? ¿tomamos decisiones desde un sentido emocional o racional?
El desarrollo de la confrontación entre el juicio emocional y racional frente a una sentencia decisiva está representado en una pieza musical de nuestro interés. La Sonata para piano No. 27 Opus 90 (1814) del compositor Ludwig van Beethoven, es una pieza que logra plasmar el conflicto de los sentimientos pasionales contra los pensamientos racionales. Sobre esta premisa, conviene partir al contexto de la obra. Ludwig van Beethoven (1770 – 1827) fue un compositor alemán con larga trayectoria artística. Desde muy joven, Beethoven se cultivó en una familia rigurosa. La exigente formación musical de Beethoven lo hizo posicionarse como intérprete en la orquesta de la corte de Bonn a partir de 1783 y mantener una relación estrecha con otros compositores como Salieri y Haydn.
No obstante, la sordera progresiva afectó su carrera como intérprete a partir de 1796. A pesar de esto no abandonó su inclinación por componer. El estilo compositivo de Beethoven marcó la transición del clasicismo al romanticismo musical por la renovación de las formas musicales en la sonata y la sinfonía. Aún más que eso, Beethoven logró una expresividad emocional única en sus composiciones. Una de las obras que anticiparon la esencia musical del romanticismo apasionante fue la Sonata para piano No. 27 Opus 90 en Mi menor. En primera instancia, la sonata para piano está dedicada al romance de su amigo, el conde Moritz Von Lichnowsky (1771 – 1837). El conde Moritz se enamoró de Josefina Stummer, una joven actriz. El problema es que el conde está desposado y existe una brecha de clases sociales que lo separan de su amada (Martínez, M. 2020: 25).
Beethoven aborda un suceso dramático y lleno de tormentos. La intención de la sonata es la siguiente: La sonata pretende contar una historia de amor entre el Conde y su amada secreta, Josefina Stummer, el primer movimiento debe ser “Un conflicto entre la mente y el corazón” y el segundo “Un diálogo con la amada” (Treber, 2010, como se citó en Martínez, M. 2020: 25). La cita anterior nos resume de manera precisa la esencia que mueve toda la composición musical. Siguiendo este argumento, la sonata aborda el conflicto de los sentimientos contra la razón y el triunfo del corazón sobre la mente. Esta confrontación está evidenciada en la estructura de la sonata, los mismos fragmentos musicales están en conflicto.
La Sonata para piano No. 27 Opus 90 de Ludwig van Beethoven está compuesta en la tonalidad central de Mi menor. Está conformada por dos movimientos: I. Mit Lebhaftigkeit und durchaus mit Empfindung und Ausdruck y II. Nicht zu geschwind und sehr singbar vorgetragen. Un compositor puede elegir la cantidad de movimientos que se le apetezca. Los movimientos de una sonata tradicional se conforman por los siguientes segmentos: Exposición, Desarrollo y Reexposición (A-B-A). Desde sus orígenes, la escritura de las sonatas debe seguir reglas en determinados aspectos. Comenzando con sus indicaciones de tempo. Por lo regular, las sonatas tradicionales utilizan mediadores de velocidad específicos como Allegro, Andante o Adagio.
Los indicadores de tempo definen el carácter del movimiento que se ejecutará. Este elemento permite que un movimiento musical contraste uno del otro. Hago énfasis en la forma estructural de las sonatas tradicionales para poder hacer una comparativa con la forma de la Sonata No 27 de Beethoven. El sistema estructural de la sonata tradicional se consolidó durante el Clasicismo, pero con la llegada del Romanticismo musical, las reglas rigurosas de la estructura se deforman. La Sonata No. 27 de Ludwig van Beethoven constituye una ruptura con los parámetros empleados en una sonata tradicional y sus fragmentos melódicos tienen una relación intrínseca con el contenido emotivo de su contexto. Vayamos al análisis de sus movimientos.
El primer aspecto que marca una ruptura se manifiesta con los indicadores de velocidad. El primer movimiento solo señala lo siguiente: Mit Lebhaftigkeit und durchaus mit Empfindung und Ausdruck (Con vitalidad y completo sentimiento y expresividad). La frase anterior no denota una unidad de velocidad, sino refiere únicamente al carácter. En este aspecto, Beethoven nos da la libertad de recrear las imágenes del movimiento. Es como si fuéramos un personaje más en la historia de amor. En este primer movimiento hay un dinamismo en los matices de expresión. Desde el comienzo de la obra, los primeros acordes son contundentes, en este pasaje observamos el contraste continuo de los matices de intensidad como los forte y pianísimo. El ambiente sonoro es pesante y angustiante. Ilustración 1. Primeros 15 compases del primer movimiento.
En la parte superior se observa la indicación del tempo. A lo largo del primer movimiento hay una dinámica muy peculiar entre la melodía y el acompañamiento. El conflicto entre los sentimientos y la razón se manifiesta por medio de la construcción de esquemas en los fragmentos musicales. En el aspecto rítmico y melódico persiste una carga simbólica. Sin meternos en los detalles teórico-musicales, es posible hacer un análisis. En el acompañamiento se repite un patrón percusivo de corcheas que asimila a la metáfora de los latidos de un corazón perturbado. Estos latidos manifiestan la intensidad mediante acordes que se caracterizan por un ritmo acelerado que va en aumento. Por otro lado, la melodía es una representación del flujo de los pensamientos.
Beethoven utiliza diversos elementos compositivos para representar la confrontación de la mente con el corazón. Al observar la partitura, aún sin tener conocimiento previo en la música, la melodía está intercalada entre los compases marcando una disparidad con su acompañamiento. Siguiendo la metáfora de la confrontación este recurso alude a la asincronía entre los pensamientos y el corazón. Ilustración 2 Acompañamiento musical (recuadros en rojo). Está anticipado por un “crescendo” para marcar la intensidad con “fortes” y “fortísimo”. Compases 43 al 54. Ilustración 3. Acompañamiento y melodía en conjunto. La melodía (recuadros verdes) no coincide con el acompañamiento (recuadros rojos). Compases 55 al 58. En seguida, el segundo movimiento se titula Nicht zu geschwind und sehr singbar vorgetragen (No demasiado rápido y cantáible). Esta sección marca una diferencia con el primer movimiento ya que simboliza el triunfo de los afectos y la satisfacción de los deseos del Conde: al fin se ha casado con su amada.
En esencia, los fragmentos melódicos de este movimiento son dulces y tranquilos. El estilo del segundo movimiento sigue la forma de un rondó. Un rondó es característico por el uso de estribillos que se repiten constantemente sin modificaciones significativas. Entre cada estribillo hay un desarrollo en el que el compositor tiene libertad creativa. La forma musical del rondó surgió en Francia, alrededor del siglo XVI. No obstante, su implementación en las sonatas se remonta hasta finales del siglo XVIII. Ludwig van Beethoven anticipó el uso del rondó en las sonatas como un recurso compositivo característico del Romanticismo musical. Ilustración 3 Primeros 10 compases del segundo movimiento. Ilustración 4. Fragmentos melódicos (recuadros verdes) que tampoco coinciden entre sí. Compases 133 al 140.
En el segundo movimiento de la sonata también existe una dinámica entre la melodía y su acompañamiento. Observamos que en el acompañamiento persiste en un ritmo percutido pero su carácter es más dócil. La melodía transmite firmeza por medio de octavas y el acompañamiento no pretende luchar con el tema. Sumado a este recurso, los matices de intensidad en todo el segundo movimiento se mantienen sobre el piano y pianissimo. En ocasiones, las indicaciones dolce o teneramente se asoman. Estos elementos compositivos aportan a la atmósfera con un aura de paz y tranquilidad. Por lo que, en el segundo movimiento ya existe una coexistencia entre los latidos del corazón y los pensamientos internos. Después del comienzo estrepitoso regido por la intriga, los latidos se han apaciguado y los pensamientos que anteriormente eran un torrente, ahora son lúcidos y esclarecedores.
El corazón y la mente encuentran paz. Ilustración 4 Primeros 10 compases del segundo movimiento. En el óvalo azul se observa la indicación de matiz "dolce". Por otro lado, en los compases 6 al 9 se observa la concordancia entre la melodía (recuadros verdes) y el acompañamiento (recuadros rojos). En ambos movimientos es evidente la carga simbólica de la intriga ante una decisión importante. Ludwig van Beethoven se inspira en la historia de amor de su amigo para retratar la confrontación interna entre el racionamiento y los sentimientos pasionales. Según el análisis anterior, existe un vínculo entre las metáforas simbólicas y la forma musical de la Sonata No. 27. Por lo que, esta pieza representa el triunfo de los sentimientos de una manera fidedigna. Pero ¿a qué nombramos “sentimientos pasionales”? René Descartes habló de las pasiones de la siguiente forma: “[…] creo que se puede en general definirlas como percepciones, o los sentimientos, o las emociones del alma, que se refieren particularmente a ella, y que son causadas, sostenidas y fortificadas por algún movimiento de los espíritus.” (Descartes, R. s. f.: 16).
La cita anterior establece que las pasiones son sentimientos que se distinguen de otros por conmover profundamente el alma. Es evidente que se contrapone al pensamiento racional que pretende establecer una percepción arbitraria. En el caso de la sonata que analizamos, la definición anterior se relaciona con la forma musical y el contexto de la pieza. Por un lado, el romance que inspiró la composición de la obra representa a aquella decisión importante que involucra las emociones más profundas del alma, como el amor. En el transcurso de la pieza se manifiesta este movimiento de espíritu, resultando en una profunda pasión. El trayecto del comienzo de la obra al final existe una dinámica introspectiva en donde triunfan los sentimientos. Además de esto, piezas como la Sonata para piano No. 27 Opus 90 de Ludwig van Beethoven cultivan la progresiva transición del Clasicismo al Romántico. Uno de los motivos por lo que se hace evidente este cambio es la deformación en la composición de las sonatas tradicionales.
Recordemos que aspectos particulares como las indicaciones de tempo y el empleo del rondó en el segundo movimiento marcan una ruptura con la esencia tradicional e innovan los estilos musicales. No obstante, ¿qué hay detrás de estas modificaciones? Todo el análisis de la obra nos encamina a la interpretación del movimiento artístico. Como mencioné con anterioridad, la pieza de Beethoven se ubica en la transición del Neoclásico (Clasicismo en el campo musical) y el Romanticismo. A partir de la segunda mitad del siglo XVIII, se hizo presente una separación de los cánones neoclásicos caracterizados por la simetría, el orden y la lógica. El panorama artístico se abrió cada vez más a la sensibilidad, el individualismo y lo emotivo.
Héctor García Blásquez Bedoya nos define la siguiente cualidad del Prerromanticismo: El primer y más importante rasgo es la valoración del sentimiento en contra del racionalismo, la imposición de los dictados del corazón en contra de las normas jurídicas o éticas impuestas desde fuera. El mundo subjetivo vale más que todas las exigencias de la ley, del convencionalismo y los prejuicios sociales (Blásquez, H. 2016: 4). La cita anterior, demuestra la concordancia de los valores del Romanticismo y la confrontación interna en la Sonata para piano No. 27 Opus 90. En ambos, es evidente la contraposición a los valores del Neoclásico, los sentimientos pasionales que salen a flote para demostrar su importancia en las decisiones significativas. Estos valores de la sensibilidad humana traspasan las barreras del tiempo y hace posible que conectemos con obras de arte como la Sonata para piano No. 27 Opus 90 de Ludwig van Beethoven.
En la contemporaneidad, con piezas musicales como esta aprendemos a reconocer la presencia de los sentimientos pasionales en los momentos decisivos de la vida. Aunque la razón es útil, comprobamos que no siempre proporciona la respuesta a todo. La sonata brinda la experiencia emocional de conectar introspectivamente. Los sentimientos pasionales son parte fundamental del individuo y la reflexión interna permite la comprensión de la sensibilidad. Los conflictos del alma que rodean la racionalidad y la manifestación de los sentimientos son situaciones tan humanas.
Obras de arte como la sonata de Beethoven cobran sentido en lo profundo del alma. A pesar de ser una pieza con dos siglos de antigüedad, es la manifestación simbólica de sus pasajes la que continua conmoviendo al individuo sin importar su temporalidad. Aunque la razón es una noble y admirable esencia humana, el alma es el medio universal por el que podemos conectar profundamente con la forma más pura de los sentimientos y las pasiones.
Bibliografía:
• Beethoven, L. V. (1814). Sonate für das pianoforte. [Partitura para piano]. Beethovens Werke.
• Descartes, R. (s. f.) LAS PASIONES DEL ALMA.
• García Blásquez Bedoya, H. (2016). EL ROMANTICISMO. Revista Digital.
• Fern�Ndez, T., & Tamaro, E. (2004e, enero 12). Ludwig van Beethoven. https://www.biografiasyvidas.com/biografia/b/beethoven.htm • Martínez Frasser, M. A. (2019). Análisis y contextualización histórica de la Sonata en mi menor No. 27 Op. 90 de L. V. Beethoven. Universidad Nacional de Colombia.